viernes, 3 de diciembre de 2010

+¿Cuánto tiempo, ¿no?
-Ya ves. Nunca pensé que volveríamos a hablar.
+¿Por qué?
-Porque tú y tu orgullo no se iban a dignar a saludarme.
+Bueno... también lo podías haber hecho tú.
-No, yo no.
+¿Por qué?
-Porque eso significaría que te echo de menos.

2 comentarios: