miércoles, 15 de septiembre de 2010

Eh, tú!


Tú no lo sabes, pero soy un caos completo; una maraña de ideas y pensamientos que esperan impacientes a que tú los desenredes. Soy una caja llena de planes por cumplir, una romántica empedernida que se disfraza cada día para pasar desapercibida.

Soy una enamorada de las cosas sin sentido, porque simplemente me encantan. Me encanta llevar un calcetín de cada color sólo por ir a contracorriente con el resto del mundo, me encanta dibujar tu sombra bajo cualquier farola, y cantar cuando la soledad me acecha. Me encanta que me miren sin entender absolutamente nada.

Porque soy un desastre en la cocina, o eso es lo que piensan. No saben que en el fondo estoy esperándote para aprender contigo, para que me ayudes a calcular la cantidad exacta de ingredientes y enciendas el fuego lentamente. Mientras seguiré comiendo pizza en el sofá de mi casa, viendo esa película que algún día se convertirá en la nuestra.

Y no, no me fijaré nunca en que ropa llevas o en si te has cortado el pelo, sólo estaré pendiente de que tu sonrisa siga ahí, de que tu mano sepa a dónde agarrarse cuando tengas miedo, y de que siempre, pase lo que pase, mires al frente y no te derrumbes.

No entiendo nada

Hay días en los que te levantas y no encuentras sentido a nada. Te miras al espejo y no sabes cómo has llegado hasta ahí. Echas la vista atrás intentando buscar una respuesta, una salida... Hoy no la encuentro, hoy el espejo estaba tan sucio que ni siquiera podía ver mi rostro reflejado en él.

Miro a mi alrededor y sólo veo gente que oculta algo, gente hipócrita que se cambia de bando sólo por no aparentar su verdadera realidad: esa maldita soledad.

En este punto de mi vida ya no sé por qué la gente hace, dice y piensa de este modo. No sé por qué no buscan solución a sus problemas en lugar de rendirse ante ellos.


Y sí, ya lo sé. Ya sé que es más fácil rendirse que luchar, ya sé que es más sencillo ser hipócrita para no quedarse solo; pero no es mi forma de vida, no lo entiendo. Y es que este mundo funciona peor de lo que pensaba, se para por momentos y ahora, sólo quiero bajarme.


No entiendo cómo esa gente puede dormir por las noches... ¿No tenéis conciencia, verdad? Francamente, sólo puedo felicitaros. Enhorabuena, porque seguro que sois felices en esa mentira que vosotros mismos os habéis creado.