sábado, 25 de diciembre de 2010

Un instante


Podríamos aprovechar este instante. ¿Sabes todo lo que puede pasar en unos segundos? Bastaría con que sonrieses, con esa sonrisa tan increíble que tienes. Yo sentiría ese calor en el corazón que sueles provocarme. Entonces, uno de los dos, no importa cual, no podría seguir resistiendo el deseo de besar al otro. Y bastaría ese instante, unos segundos, para cambiarlo todo.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Ni contigo ni sin ti


¿Sabes qué es lo que más me gustaba de ti? Tu cara de niño, sí, esa cara inocente y radiante que se te ponía cada vez que estábamos juntos, esas tonterías que me decías que no las diría ni un crio de cinco años, esa mirada de enamorado que ponías cuando me enfadaba, tu forma de hacerme rabiar por cualquier cosa pero que siempre arreglabas con un beso o un abrazo, tu forma de quererme y de odiarme al mismo tiempo…

Prometí no pensar en ti demasiado

¿Alguna vez echas de menos mi sonrisa? Yo la tuya, de vez en cuando. ¿Tienes alguna vez tiempo para pararte a pensar? ¿Te has emborrachado alguna vez tanto para que todas las luces te parezcan estrellas?¿Alguna vez te has hinchado a llorar? Yo lo hago de vez en cuando. Todo el mundo se está volviendo verde, ahora que por fín éramos rojos. Todo lo que hemos dicho y hecho, lo hicimos y dijimos demasiadas veces. No te creerías la de veces que temo girar la esquina por si te encuentro al hacerlo, pero no, cuando lo hago nunca estás.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Demasiado sencillo

Cuando alguien me pregunta por qué algo es tan complicado, respondo que es así porque, si no, la vida sería muy aburrida.
Si las páginas de un libro se nos quedaran grabadas en la memoria con sólo mirarlas, estudiar sería aburrido y todos seríamos médicos. Si nos peinásemos y vistiésemos con sólo chasquear los dedos, arreglarse sería demasiado sencillo y salir de fiesta no tendría la misma gracia. Si pudiésemos enamorar a alguien con una pócima mágica, no existirían las relaciones especiales, y probablemente una sola persona estaría enamorada de varias a la vez, lo que sería bastante absurdo.

Así que me planteo, ¿qué sentido tiene la meta sin el sudor del trayecto? ¿Qué gracia tiene conseguir algo sin la tensión, la incertidumbre, la esperaza, la ilusión, que nos llenan antes de saber si finalmente vamos a obtener nuestra recompensa? ¿Y sin las mil tonterías, las mañanas sin atender y las noches sin dormir? ¿Por qué creéis, si no, que la mayoría de las personas nos cansamos de las cosas poco después de conseguirlas?

Porque realmente, lo bonito de verdad, es el esfuerzo de llegar, la competición, el luchar. Y toda la ilusión, todo el empeño, se pierden una vez lo tenemos… porque ya no hay nada a lo que aspirar. Y el ser humano, esencialmente, es eso: aspirar, crecer, perfeccionarse.

Y digo yo, como conclusión, que las mujeres nos enganchamos del que más nos hace sufrir porque, si no, la vida sería muy aburrida. Sería demasiado fácil ser felices y ya está.

Christmas time

- ¿Sabes lo que quiero para navidad?
- ¿Qué?
- Volver a sentir lo que sentía antes. Es que no te puedo explicar con palabras la FELICIDAD inmensa que sentía por las mañanas al despertarme y pensar en ti, que estabas ahí para mí. Pensar en CUANTO te quería y en CUANTO me querías, y en lo felices que éramos. De verdad, ya no me acuerdo de lo que se siente al despertarse así por las mañanas, pero te aseguro que era la hostia.
NUNCA había sido tan feliz como estando contigo… a lo mejor por eso estoy tan enganchada a ti, porque tengo la esperanza de volver a sentirme así. Y de momento eres la única persona/cosa del mundo que lo ha conseguido. Y no sólo un día, muchos días. Muchos meses.

Me buscarás en el infierno

Los caminos se bifurcan, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. "No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro". Pero desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña.
Y al final solo ocurre una cosa. Llega el puto invierno. No hay vuelta atrás, lo sientes. Entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo, y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas. Mucho antes.
Y es ahí, justo en ese momento, cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo.

Siempre la misma canción


Es como cuando escuchas una canción nueva por primera vez. Una canción que acaba de salir en la radio, que no habías oído nunca. Y la escuchas una vez más, de casualidad, y te encanta. Y la escuchas otra vez, por sorpresa, y te gusta todavía mas. Y llegas a casa y escribes en Google una frase de la canción. Y pones el título en Youtube para escucharla por tercera, cuarta y quinta vez. Y la escuchas diez veces más en media hora. La pones a descargar en Ares y la metes al iPod. Te la llevas a la calle y parece que no te vas a cansar nunca. Entonces te fijas en los acordes, en el ritmo de la batería, en el agudo al final del estribillo, en la letra… es perfecta.

Pero al final te cansas. Ya no te llama la atención el ritmo, te aburre la melodía, dejas de sentirte identificada con la letra… ¿y entonces qué? Queda abandonada en la carpeta, la pasas para escuchar otras nuevas. Un día enganchas el iPod al ordenador y decides borrarla. ¿Y entonces… qué?

Entonces llegan las canciones nuevas, que repetirán el mismo ciclo que esta. Y también, en una carpeta tan vieja como usada, quedan una o dos canciones que siempre han estado ahí. Canciones que llevan años allí metidas, que por algún extraño motivo nunca dejaron de sonarte bien. Canciones que llegan para quedarse, que no te cansan, que no dejan de gustarte. Canciones con esencia que, cuando dejan de ser “la novedad”, aun conservan “algo” más.

Y así pasa con las personas. Están las que vienen de paso, las que llaman la atención como novedad, las que parecen perfectas y terminan por cansarte... esas que pueden ser sustituidas por otras nuevas parecidas. Y también están las personas con esencia… las que te aportan algo más, las que aún te siguen enganchando después de varios años y no te cansas de escuchar.

martes, 21 de diciembre de 2010

Guiño

Todos tenemos muy mala opinión de nosotros mismos. La prueba la tienes si sales a la calle y gritas: ¡Eh, tú, imbécil! Ya verás cúantos se vuelven.

La mecánica del corazón


Cuando tengo mucho miedo, noto que la mecánica de mi corazón patina hasta tal punto, que parezco una locomotora en el momento en que sus ruedas chirrían en una curva. Viajo sobre los raíles de mi propio miedo. ¿De qué tengo miedo?
De ti, de mi sin ti.

Defectos

Soy cobarde y esto a supuesto una limitación a lo largo de mi vida. Mi cobardía consiste en no saber imponer mis deseos y necesidades a los demás. Puro miedo de herir, de molestar, de defraudar, de dañar… o simplemente, miedo a discutir, a pedir favores.
También soy despistada, desesperantemente despistada (mucho), y un poco desordenada, sólo tienes que verme ordenar mi armario, lo saco todo y luego no sé por donde empezar.
Y soy un poco (bastante) gritona. Mi padre siempre hace shhh... para que baje la voz, pero yo le digo que tengo el botón del volumen roto y que tiene que vivir con una hija chillona por mucho que le pese.
Y por ultimo, a veces, (solo a veces), actúo por impulsos. Algunas personas ven esto de una forma positiva, yo sinceramente creo que no. Me arrepiento de la mayoría de las cosas que hago por culpa de mis venazos, asi que intento evitarlos.

sábado, 18 de diciembre de 2010

¿Quieres que te hable de él?

Bien. Él es mi canción favorita. Una de esas canciones míticas, que sabes que te gustará siempre y no te podrás cansar nunca de escucharla. Él es así.
Es como un beso de buenos díaa, acompañado de una sonrisa mañanera, o como una ducha caliente en un día de frío polar. Él es como un abrazo. Un abrazo de esos que necesitas un día depre.
¿Sabes que más te podría decir de él para que lo entiedas mejor? Podría decirte que él es todo. Pero no en el sentido típico de la palabra. Todo de verdad. Todo aquello que, una vez que lo pierdes, piensas que ya la vida no sirve más que para darte copias baratas e imitaciones absurdas de la mejor canción de amor que hayas escuchado jamás.

Mon amour


Siempre nos quedará París.

Total


Hay muchas formas de quererse, ¿sabes? Pero la suya era... total. Un amor puro, increíble, alucinante. Un amor especial, como hay pocos, y ellos lo sabían. Todo el mundo creía que su amor era único y distinto, estaban echos el uno para el otro. Cuando estaban juntos el tiempo se aceleraba, pasaba demasiado rápido...y cada beso, cada caricia era un puto sentimiento verdadero. Podían pasarse horas mirandose a los ojos y sin decirse nada, porque con una mirada se lo decian absolutamente todo.

Strange

Y es que... es extraño. Es extraño que una persona aparezca en tu vida y lo cambie todo. Alguien del que no sabías nada, del que habías prescindido sin mayores problemas hasta ese momento, y que sin embargo se apodera de ti, consiguiendo que a partir de entonces, nada tenga sentido lejos de él.

viernes, 17 de diciembre de 2010

No tengo remedio

Por más que me alejo, no sé ser sin ti.


A veces, cuando digo que estoy bien, me gustaría que alguien fuera capaz de abrazarme y decirme: Te conozco, sé que no lo estás.

Miedo


Tengo miedo del pasado. De los recuerdos. De un presente incierto. De un futuro inexistente. Tengo miedo al paso del tiempo. Miedo a olvidar sentimientos. A que los ''sí'' transformados en ''quizás'' puedan llegar a ser ''no'' el día menos pensado. Miedo a que los nervios desaparezcan, a no tener nada a lo que aferrarme. Miedo a perder el corazón y andar sin dirección ni sentido. A que los días de lluvia sean sólo eso, días de lluvia. Miedo a que desaparezca el sentido de las cosas. A no importarle nada a nadie. A pasar a un segundo plano. A soltar todo como si nada. Tengo miedo a que lo que nos unió nos acabe separando. Miedo a ver cómo la felicidad se va al compás de un tren. A no sonreír. Miedo a no poder vivir a base de pequeñas cosas. A no tener esa vía de escape. Tengo miedo a no volver a escuchar nunca las mismas palabras. Miedo a la monotonía. A no tener que tomar decisiones precipitadas. A cerrar etapas olvidando todo lo vivido en su transcurso. Tengo miedo a dejar páginas en blanco. Miedo a dejar de sentir miedo. Porque al fin y al cabo, cuando sentimos miedo por algo, es porque ese algo nos importa más de la cuenta.

jueves, 16 de diciembre de 2010

M de magia

Nunca he creído en el destino, pero sin embargo me paro a pensar y caigo en la tentación de crear en mi cabeza todas esas cosas que, si no hubiesen pasado, no habrían provocado que yo estuviese escribiéndote. Extraño, ¿no crees? Toda una cadena de sucesos que provocaron nuestra extraña "coincidencia" en el mundo. Si tu curiosidad hubiese sido menor, si yo hubiese perdido el tren, si ella hubiese estado mejor, si el tiempo nos hubiese dado la espalda, si te hubieses ido antes, y yo hubiese llegado después... Pero, qué más da. No hay que buscarle una explicación racional a la magia, y mucho menos al amor.
Magia es esperar a que vuelvas, reír sin oírte, sentir que respiramos el mismo aire, dedicarte una canción que aún no se ha escrito, soñar despierta que estás soñando conmigo, volverme loca si no te encuentro en cada rincón. Magia es ver cómo te alejas, pero vuelves al momento, sentir cómo me miras desde lejos, pero te siento tan cerca.
Magia no es más que tú. Magia es verte sonreír, recordarte, olvidarte, tener por seguro que algo es para siempre, dudar de si el infinito existe...

viernes, 3 de diciembre de 2010

No hay vuelta atrás

Si soy lo que siento, siento que no estás.
+¿Cuánto tiempo, ¿no?
-Ya ves. Nunca pensé que volveríamos a hablar.
+¿Por qué?
-Porque tú y tu orgullo no se iban a dignar a saludarme.
+Bueno... también lo podías haber hecho tú.
-No, yo no.
+¿Por qué?
-Porque eso significaría que te echo de menos.

Me quiere, no me quiere...


No me duele, solo me molesta, o al menos eso creo. Ese es mi problema, que para mí esto no es un juego; que no pretendo ni ganar ni perder, solo quiero acabar ya con todo. Necesito oír ese no te quiero, porque nunca lo he escuchado. Nunca me lo has dicho y sin embargo un te quiero, sí. Así que solo te pido que te vayas para siempre o que por fin, cumplas tu promesa de estar junto a mí.